sábado, marzo 11, 2006

John Zorn - Naked City

John Zorn es un líder indiscutible del movimiento downtown neoyorquino, desafiando contínuamente nuestras ideas preconcebidas acerca de la música, mezclando lo inmezclable, haciéndonos escuchar lo inescuchable, con tal grado de calidad interpretativa que me hace mantenerme fijo y perplejo escuchando, convencido de que hay algún mensaje aunque no siempre sea capaz de descifrarlo.

Zorn Tomó en este disco a algunos de los más destacados integrantes del movimiento en el año 1989 y los puso a tocar su música, que en este caso está basada en músicos anteriores como Ennio Morricone, Ornette Coleman, John Barry y Henry Mancini (si, mucha música de películas); tocan acá el gran Fred Frith que en este caso toca bajo en vez de guitarra como suele hacerlo, teclados a cargo de Wayne Horviz de quien ya he mostrado sus trabajos con The President y Mylab, guitarra por Bill Frissell (ya vendrán sus cosas), batería de Joey Baron, voces (si es que eso se puede llamar voz) por el músico de la escena de vanguardia japonesa Yamatsuka Eye, y John Zorn en saxo; todo un batallón de músicos de primera.

Otro pedazo de historia de la "downtown scene" de NYC. Así como NY es esa mezcla de razas y culturas de todo el mundo, este disco hace una mezcla de géneros musicales no solo a lo largo disco, sino que además dentro de cada tema. Parte el disco con una reinterpretación de Batman, para seguir con el Clan Siciliano de Ennio Morricone y más adelante A shot in the dark the Henry Mancini, pero se va adentrando cada vez más en terrenos más y más oscuros de hardcore metálico y free jazz a medida que avanza el disco con sus 26 temas, algunos de sólo 17 segundos. Para la carátula del disco, una fotografía de Weegee.


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Pongo acá el primer tema del disco: Batman, que comienza en forma de rockabilly para luego de un breve toque de batería lanzarse con un aullido de saxo y entrar de lleno en el mejor espíritu de Batman y la música de las series de TV de los 50s, con la base firme y persistente del bajo de Fred Frith ayudado por el teclado de Horvitz y la guitarra de Bill Frissel en todo su esplendor, hasta que ralentando el ritmo comienzan a deformar el tema entrando a los terrenos de la improvisación hardcore para luego salir airosos con el mismo tema incolume y terminar, con apenas 2 minutos de música dejándome con ganas de ¡¡ quiero más !!.

El segundo tema "El clan siciliano" de Ennio Morricone cambia completamente el tono, y se pone melancólico; muy, muy bonito, alcanza para darnos ánimo al mundo a ratos salvaje pero siempre cautivante que se nos viene encima en el resto del disco. Sublime, definitivamente un disco para tener en la discoteca.

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1 comentario:

Oscar Casali Fuentes dijo...

John Zorn es un músico verdaderamente desconcertante. La cantidad de trabajos que posee es innumerable y la intensidad que les atraviesa puede ir desde una canción de cuna hasta lo más brutal inimaginable. Este trabajo "Naked City", que dio cabida a su futuro proyecto homónimo, es fascinante de pies a cabeza; otro homenaje cinematográfico según los propios conceptos que pululan en la mente de Zorn. Gracias por recordarnos este clásico del downtown neoyorquino.