martes, noviembre 29, 2005

Música en tu Blog con castpost

Gabriel me dijo que escriba cómo pongo la música en el blog así que acá va:

> Paso 1: Crea una cuenta en castpost (www.castpot.com); es gratis.
> Paso 2: Ingresa al sitio con la clave que obtuviste. Tu nombre de usuario es la direccion e-mail que ingresaste.
> Paso 3: "Sube" un archivo mp3 desde tu PC al sitio (usa el link "add item" en el sitio). Si no tienes, infórmate de cómo hacerlo primero.
> Paso 4: En el tema que subiste, pinchar el link "generate HTML".
> Paso 5: Corta el contenido completo del cuadro que se abre, y pégalo en el post que estás escribiendo.

Muy fácil, gracias a castpost.

domingo, noviembre 27, 2005

Henry Cow - LegEnd

Un día de Julio de este año 2006 respondo el celular desde un estacionamiento en Providencia y una voz de mujer me dice: ¿tu eres amigo de Carlos Kelly, el flaco Kelly?, si, respondo y continúa, ah! Porque encontré tu número en su agenda, ¿sabes que está en el hospital?, no, y sigue, lo operaron hace algunos días – y recuerdo que lo había visto hace poco después de una larga ausencia, y estaba mucho más flaco que de costumbre -, y me sigue disparando, tiene un cáncer bastante avanzado y está en el hospital Salvador. Voy el sábado digo, hablo con un amigo que también lo conoce y que también había recibido la llamada, y nos ponemos de acuerdo para ir.

Al llegar al lado de su cama había varios amigos y la mujer que me había avisado; le doy las gracias y nos ponemos a conversar con el Kelly, yo le había llevado un libro de Murakami que pensé que si no lo conocía le gustaría, pero al ver lo flaco y débil que estaba pensé que quizás ni podría sujetar el libro. No conozco a nadie del grupo y nos comenzamos a presentar y de a poco vamos entrando en conversaciones de música con el flaco, como tantas veces, uno habla de grupos desconocidos para mi, y a uno se le ocurre preguntarle al flaco cuál es el grupo que más lo ha impresionado y nos dice: Henry Cow, de hace más de 30 años, y recuerdo haberle preguntado antes cuál disco de HC me compro y me menciona LegEnd, su primer disco. Pasamos un rato agradable, el flaco estaba alegre (difícil verlo alegre), y nos fuimos cuando terminó el horario de visitas. Creo que el Kelly no sabía que lo considerábamos tan especial y lo queríamos tanto, pues cada vez que algún nuevo amigo se incorporaba al grupo al lado de su cama se sorprendía muchísimo.

Henry Cow


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Pocos días más tarde murió, y nos encontramos los mismos velándolo en la iglesia del hospital. Alguno lee un poema de despedida, otro cuenta historias, y nos vamos conociendo, y nos vamos dando cuenta de que nos conocemos de fragmentos de historias que Kelly nos ha contado de cada uno, conozco al Chino que tiene un grupo musical, a Ricardo que era el Lord porque le gustaba la música británica, y yo resulto ser conocido por las listas de encargos que me daba el flaco cuando viajaba a USA. Les cuento de una vez en NY en que fui a downtown music gallery, y fue la única en que encontré casi todo lo que me encargó. Conozco al Kelly hace 20 años y nunca conocí a ningún otro amigo de él.

Con los amigos nos pasamos los datos personales, los e-mail, celulares y quisiéramos hacer algo con la música, su música, pues uno nos dice que él tiene los discos del Kelly, pero al final nunca lo hacemos. Acordamos ir a esparcir sus cenizas al Arrayán, donde le gustaba ir, pero yo no puedo, debo irme de viaje.

Trato de recordar cómo conocí al Kelly, pero no puedo recordar. El flaco era mi sensei en música, siempre conocía lo que estaba pasando en distintas partes y me hacía recomendaciones, y yo a mi vez compartía con él lo que encontraba. Difícil encontrar a alguien en quien confiar en lo que a música se refiere, aunque todavía hay música a la que no logro entrar.

Lo echo de menos. Este ha sido un año malo, menos mal que se está acabando.

Me suscribí a la revista THE WIRE (adventures in modern music), que siempre me encargaba, y sigo buscando dónde está lo que se está haciendo hoy, quién está teniendo miradas nuevas del mundo a través de este arte.

Pero ahora estoy solo.

Quizás es por el flaco Kelly que estoy escribiendo este blog musical. Quizás me diría que la música que estoy poniendo ya no es lo que está pasando ahora, y me diría ¿escuchaste esto?.

Lo echo de menos y me pongo a llorar mientras escribo.

Ali Farka Toure + Ry Cooder - Talking Timbuktu


Imagen de satélite del desierto del Sahara


Africa: partimos río arriba por el Níger, desde Port Harcourt en Nigeria, en el delta llamado las “bocas del Níger” que desemboca en el Golfo de Guinea, subimos rumbo Norte hasta llegar a la represa Kainji, y tomamos rumbo Noreste para entrar a Níger llegando a una gran ciudad: Niamey; seguimos río arriba, siempre al Noreste, el río se abre en varios brazos y se vuelve a unir, y entramos a Mali, para finalmente, doblando hacia el Este y un poco hacia el Sur, llegamos a la zona de Timbuktú: 11 km al Norte, en una zona de pozos donde en otro tiempo existió el Imperio Mali (siglo XI). El río no se acaba ahí, pero ya llegamos a nuestro destino. Al seguir hacia el Sur existen extensas zonas de humedales, pero ese es otro cuento. Al Norte está el desierto del sahara: tierra de los Touaregs. Gracias Google Earth por este viaje.

Calles desérticas de tierra, casas de adobe, y entrando a una de ellas dos hombres – músicos –son Ali Farka Toure y Ry Cooder conociéndose con respeto, nos acogen e hipnotizan con su música. Ali Farka Toure nació cerca de estos parajes y vive aquí luego de tocar música en Europa por varios años, ha vuelto a ser agricultor de una granja de arroz y ahora toca solo en su tiempo libre. A Cooder lo conocí por ”Paris, Texas”, esa gran película de Wim Wenders, a Toure lo conocí por Cooder gracias a este disco.



Tocan Amandrai, una canción de un amor oculto cantada en lengua Tamaschek - una de las más de 2 mil que se hablan en África, según National Geographic - esta es otra cara del blue: la versión africana: Toure explora el blue usando su lengua nativa y aquellos juegos rítmicos monótono-hipnóticos que usan los africanos para entrar y hacernos entrar en trance.


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De África al Mississippi, y del Mississippi al Níger

Pequeña introducción – muy blusera – de guitarra eléctrica sin efectos, para entrar de lleno en el ritmo clásico y cadencioso del blue: esto podría ser música de cualquier pueblo del centro de EEUU, hasta que reconocemos que la lengua en que está cantando no es el clásico inglés negro con que hemos escuchado esto; primer juego de guitarra a cargo de Toure: simple pero intenso con su guitarra pura, y luego entra Cooder usando su slide guitar: se siente el respecto mutuo de estos dos músicos, Toure lo nombra y luego de que se lo nota un poco trabado entre tanta simpleza Toure le da otra: “one more” le dice y esta vez Cooder agrega otro poco y se suelta, total el blues puede ser eterno y en estos parajes más aún, el ritmo está siempre ahí y nos lleva fácil de los pueblos de algodón del Mississippi al lugar en donde están las raíces: al Níger, pero esta vuelta es diferente, de los africanos anteriores al algodón y ahora esta vuelta de mano: un africano tocando blues, y de nuevo comienza Toure a cantar Amandrai; no tenemos idea de lo que dice, pero la verdad no importa, se adivina alguna situación no muy feliz, es un grito contenido pero triste como el blue; mejor tocar guitarra y seguir sintiendo ese ritmo que nos lleva y esta vez las dos guitarras se entrelazan y se acompañan mutuamente, la de Toure toma el primer plano, y finalmente Toure se acuerda nuevamente de su grito: Amandrai.

El disco no es solo de blue, contiene también temas muy típicamente africanos con esos responsos que pudieron haber hecho nacer el gospel, y también esos ritmos africanos cadencioso-monótono-hipnóticos. Algún día tengo que ir a África y conocer y vivir aunque sea un poco de esto.

Ali Farka Toure dice en la carátula del disco: “Para algunos, cuando se dice “Timbuktú” es como el fin del mundo, pero no es cierto. Yo soy de Timbuktú, y les puedo contar que estamos justo en el corazón del mundo”.

¡ Gracias Ry Cooder por darnos a conocer a este músico !

lunes, noviembre 21, 2005

David Torn - What means solid, traveller ?

Este disco, que es el último disco de David Torn – aun cuando después ha hecho discos de efectos que aún no he escuchado bajo el nombre de Splattercell-, fue el primero que le conocí; y debo decir que aunque luego he comprado otros, sigue siendo su mejor obra para mi.

Una cosa que puedo decir acerca de la guitarra de Torn es que es distinta y única. David Torn nos dice en la carátula del disco: “no hay sintetizadores en este disco, así que si no reconoces algún sonido asume que es guitarra: ok?”, lo que claramente significa algo. Se centra más en crear una atmósfera que en melodías o armonías, disfrutando de las oscuras texturas que sobrepone con su batería de múltiples efectos. Su guitarra me recuerda la de Robert Fripp de King Crimson en su segunda época (la de Adrian Belew), o quizás no solo esa época.


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El tema que pongo esta vez quizás no es el más representativo, sino que es uno que creo puede servir de atracción a su música: se trata de un “blue” alla Torn: “tiny burns a bridge” ; que comienza con una guitarra acústica en forma bastante clásica, aunque – no podía ser menos – le pone efectos a su voz; luego de esta introducción va incorporando paulatinamente melodías de guitarra con distintos efectos (DT les llama “procesos”), subiendo de a poco el ritmo y la tensión, volviendo a lo original una y otra vez, dando un espacio de silencio al medio, vuelve al principio y finalmente se desata incorporando un tambor hipnótico a la ya comentada acumulación de guitarras con efectos: como si del blue del delta del Mississippi se fuera al África de donde proviene y luego volviera. Al final se va calmando y sacando los efectos y se va... pensativo de lo que acaba de ocurrir.

Un dato freak es que David Torn fue operado el año 1992 de un tumor cerebral localizado en su oído interno, lo que lo dejó sordo completamente de un lado, por lo que en consecuencia escucha los sonidos no como la mayoría de nosotros, sino que sin la posibilidad de saber de dónde vienen los sonidos: no tiene oído estéreo. Esto ocurrió 4 años antes de hacer este disco.

En el sitio oficial de David Torn aparece una entrevista sobre este disco: me parece interesante de leer.

sábado, noviembre 12, 2005

MYLAB

MYLAB es, segun la carátula del disco, Tucker Martine y Wayne Horvitz, con un grupo de músicos invitados que incluye a Bill Frissell y Bobby Previte entre otros. Wayne Horvitz ya me viene atrayendo hace algun tiempo: me parece que no hay disco que me haya comprado desde los con Pigpen a los con Zony Mash que no haya encontrado con un atractivo muy particular, aunque estos dos grupos se diferencian mucho, sobre todo en su nivel de densidad.

mylab A MYLAB lo encontré urgando discos en alguna disquería y al llegar a mi casa me sorprendi por lo que estaba escuchando: Una sorprendente mezcla de música de películas (Mancini), con folk, raíces étnicas, tocados todos en un estilo que podría definir como "pop avant-garde", o "pasado futurista", como esas películas de Tarantino en que le da un toque nuevo a lo ya clásico.

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El primer tema: Pop Client entra con todo en el ritmo y ya nos queda claro de qué se trata el mensaje: un ritmo potente en tono bajo al que se le van agregando sucesivas oleadas de instrumento sin cambiar mayormente el ritmo base, con referencias claras a Henry Mancini: alguien lo encontrará monótono en melodía, pues no es ahí donde se desarrolla, a mi me mantiene atento y al final, cuando se va desmembrando y calmando hasta terminar con el ritmo apenas sugerido y una transformación completa de los instrumentos con que comenzó: genial.

Y ese tema es solo el comienzo, todos los temas son diferentes, manteniendo lo que le da el título al disco: se trata de un laboratorio personal de Tucker Martine y Wayne Horvitz. Este es un disco para escuchar mucho rato.

martes, noviembre 08, 2005

Radioaxiom: a dub transmission - jah wobble + bill laswell

Uno de los discos que capto mi atencion gratamente el año pasado, y lo sigue haciendo, es Radioaxion: a dub transmission. En los datos anecdóticos ya es de partida un poco extraño un disco en el que los dos musicos principales sean dos bajistas connotados: Jah Wobble y Bill Laswell.

Al iniciar el disco ya es evidente que el tema de los dos bajos va a significar mas que un dato anecdotico: el primer tema comienza con un bajo "cayendo", y la misma base "dub" se mantiene durante todo el tema. En los otros temas siempre el bajo o los bajos son los que la llevan.


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He subido muchas veces a la cordillera, desde Santiago a Farellones o al Santuario de Yerba Loca, en todas las estaciones del año, escuchando este disco y a medida que voy ascendiendo y van apareciendo los cactus o las flores o aquellas minimas vegetaciones tipicas o sencillamente la roca desnuda, el disco va avanzando y me va llenando de un estado de profundo agrado, y siento lo que son mis experiencias preferidas al escuchar musica realmente de mi agrado: siento que algo en mi se expande, que traspasa los limites de mi cuerpo fisico, y siento: plenitud.

El disco me subyuga desde el primer tema -subcode-, que es bastante cadencioso, y me lleva a existir en un ambiente de mi completo agrado. El segundo - alsema dub - es ya más rápido y tiene la voz maravillosa de "GIGI". El tercero - virus B - aparece la corneta de Graham Haynes siempre con los bajos llevándola, aunque esta vez el ritmo va mucho más "atravesado", hay un fondo de guitarra que me imagino es de Nicky Scopelittis, que simula los sonidos orientales de las mujeres africanas que hacen sonidos repetitivos con la lengua. En el cuarto - orion - nuevamente el ritmo se pone mas cadencioso, y aparece nuevamente la guitarra de Skopelittis, esta vez haciendo melodías sencillas pero con un vibrato que les añade el toque oriental, el tema termina "desarmandose" hasta desaparecer. En el quinto - 6th chamber - vuelve a aparecer un ritmo similar al segundo tema, y nuevamente la corneta de Haynes da el toque "noble" apareciendo en los tonos medio-altos contrastando con los bajos profundos. En el sexto nuevamente los juegos vocales de Gigi se incorporan para darle nuevamente un tono oriental.

Todo el disco tiene un aire orientalista, desde los sonidos de la guitarra, la voz de Gigi, las tablas y la percusión. Es un disco sencillo que no hace. Pero aquello de oriental que en un disco new age puede sonar un poco vacio y ser meramente decorativo "para dar el ambiente", me parece que en este disco esta lleno de fuerza, siento que es real y no mentira. Con esta musica algo me sucede.

Inicio

Inicio este blog, con el objetivo de encontrar musica similar a la que me gusta. Pretendo hacerlo escribiendo comentarios de esa musica, y espero que haya otras personas a las que les guste la misma musica y hagamos link mutuos.