lunes, diciembre 05, 2005

Medeski, Martin & Wood – End of the world party (just in case)

Cuando por primera vez oí el término Acid Jazz pensé en un jazz complejísimo, quizás cercano al free jazz; mi desconcierto crecía cuando además veía en las disquerías de todas partes rotulado el mismo término (¿cómo tan popular? pensaba), con grupos que nunca había escuchado. Posteriormente me di cuenta que lo que había detrás es muy diferente a lo que me había imaginado: La enciclopedia escrita por la comunidad Wikipedia define Acid Jazz como la mezcla entre Jazz y la música funk, el soul e incluso la música disco; en sus inicios se llamaba “groove jazz”.


Medeski, Martín & Wood partieron como un grupo de jazz de una tendencia un poco diferente, pero ocurrió que Medeski, el tecladista, se dio cuenta que era muy difícil andar con el piano a cuestas para todos lados y comenzó a tocar teclados electrónicos tipo el viejo órgano Hammond B3; este órgano es el que le da hoy día a MMW su sonido característico. El órgano es un instrumento poco usual para el jazz, pero no tanto en la música funk de los 80s. Por otra parte, no se puede decir que MMW sea absolutamente un grupo de Acid Jazz propiamente tal, pero ciertamente anda merodeando lo que viene con el término.


New York, siempre NY, ahí nacen y mueren día a día cientos de grupos y solistas, desde los representantes del mainstream de turno, a todas las complejidades propias de los círculos de vanguardia; para todos hay su espacio en NY. Antes fue Blue Note, luego The Knitting Factory el lugar donde se juntaban nuevos grupos, y ahora The Tonic; un lugar mínimo en el Lower East Side, pero donde confluye lo mejor de la escena de turno. Ir al Tonic es garantía de exploración. Dice John Medeski: “en cualquier otro lugar puedes ser el máximo de los teclados en esa ciudad pero ese tío vive en Nueva York todo el tiempo. Y no puedes ser el tipo que hace lo que otro ya está haciendo. Tienes que encontrar lo que tu haces y enfocarte de esa manera.”


El último disco que les conozco: “End of the world party (just in case)”, salido en septiembre del 2004, los mantiene arriba en su mejor momento. Más de alguno podría decir que es demasiado pop y poco experimental, pero si se escucha con detención, está lleno de detalles maravillosos.


Powered by Castpost

Midnight Poppies/Crooked Birds Primera parte, "Midnight poppies"=¿amapolas nocturnas? muy tranquila, con bellos sonidos de címbalos vibrantes en teclados, con órgano Hammond en un plano distinto mientras el bajo acompaña en pizzicato; pequeño interludio y el ritmo se acelera con "Crooked Birds"=¿pajaros torcidos?, y se desata, pero contenido; incorpora sonidos como de película de los 50s; esto se puede bailar, ya va pareciendo fiesta, de fin de mundo, pero fiesta. Elijo este tema (o temas) porque creo que representa el sonido típico MMW. Sin duda que hay mucho más en el disco.

Otros del disco: Anonymous Skulls: buen comienzo del disco; oscuro, un poco de distorsión, harta densidad, espeso; chorus imitando voces para aclarar la atmósfera de vez en cuando. Ciertamente que si alguien leyó que esto era música bailable, con este tema le va a ser un poco difícil (aunque yo creo que se puede bailar cualquier cosa, basta el estímulo adecuado). End of the world party: Ahora si comienza la fiesta del fin del mundo (por si acaso); “por si acaso” dice MMW, no vaya a ser que se acabe el mundo y no estemos bien: un equivalente post-moderno al dicho tradicional en nuestra cultura cristiana: “que nos pille confesados”. Bloody Oil: comienza el contrabajo en sonido típicamente jazzístico en conjunto con la batería (mucho platillo), además con cierta ambientación árabe) ¿será el petroleo la causa del fin del mundo? Muy melancólico. New Planet: bajo eléctrico y se añade una guitarra por Marc Ribot para hacer un cuarteto; buena mezcla, muy funky: ¿es una profecía? Mami Gato: Sale el órgano y entra el piano de principio a fin para tocar un poco de música latina. Excelente, sobre todo en la mitad del tema cuando todos los ritmos se cruzan y el piano improvisa: lástima lo poco de la improvisación.

No hay comentarios.: