Terje Rypdal - Skywards
Quizás sea el gusto por lo contemplativo, probablemente causado por una niñez expuesto a la sensación de examinar esos paisajes desolados, desnudos y frios, con noches invernales tan interminables como los días veraniegos; lo contemplativo que no necesita gran desarrollo, que no necesita objetivos porque es únicamente el disfrute del momento; quizás sea por eso que me gusta la música que viene de Noruega, ya sea Supersilent con su maravilloso caos improvisado, las alambicadas y tensas complicaciones de Jan Garbarek, Terje Rypdal con sus atmósferas de ensueño, Niels Peter Molvaer y sus experimentos, Bugge Wesseltoft y su afán de encontrar nuevos caminos. Me pongo a revisar fotos de Noruega en Flickr y me sorprendo de las similitudes con mi tierra natal Punta Arenas, colinas de pasto amarillo cuando hay, nubes abundantes de todos tipos a lo largo del cielo que es más ancho que en otras partes, fiordos con sus variables tonos de grises y verdes oscuros de musgos apenas afirmados en la roca desnuda, glaciares rajando las rocas de las montañas a través de los miles de años causando formas caprichosas como nuestras Torres del Paine, ¿ cuál de estas fotos es Noruega y cuál Torres del Paine?
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Terje Rypdal en particular es ese músico que le impuso un sonido diferente a la guitarra del jazz; admirador él mismo del estilo de Jimmy Hendrix y entusiasta rockero en sus primeros años, no quiso usar el sonido limpio que era el tradicional del género y experimentó con éxito con su guitarra eléctrica y el uso del distorsionador para añadir un color más a la paleta siempre cambiante del jazz. De sus estudios de musicología en la Universidad de Oslo le vienen probablemente estos ensayos estilísticos en lo que compone sinfonías en tono de jazz noruego como si fuera el heredero de Grieg, muy probablemente apoyado entusiastamente por Manfred Eicher, el curador y dueño del sello ECM que tiene como declaración de principios acerca de sus gustos en música "el sonido más bello después del silencio"; y aunque aveces me parece monótono el así llamado "sonido ECM", le doy las gracias porque exista.
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Lo que se escucha es Skywards del álbum del mismo nombre, compuesto el año 1997, poco tiempo después de grabar "If mountains could sing" (Si las montañas pudieran cantar; ¡¡qué maravilloso título!!), y es un disco homenaje a Manfred Eicher. El tema es intrinsicamente melódico, y se inicia con un bello unísono de trompeta y guitarra eléctrica para dejar paso a la trompeta de Palle Mikkelborg que termina con la repetición de del tema inicial mientras el resto de los instrumentos aporta la atmósfera necesaria dejando paso a la guitarra de Terje que explora el ambiente y casi se pueden ver las nubes cargadas en el cielo y de nuevo repite el tema inicial para mezclarse con la trompeta nuevamente en un dúo que sirve para terminar el tema.
La agrupación en este disco es:
Terje Rypdal - guitarra eléctrica
Palle Mikkelborg - trompeta
Terje Tonnesen - violín
David Darling - cello
Christian Eggen - piano, teclados
Paolo Vinaccia - batería, percusión
Jon Christensen - batería